La regulación ética de la inteligencia artificial y el papel de las estructuras corporativas en este proceso siguen siendo temas clave de debate en 2025. Se presta especial atención a la independencia y la eficacia real de los llamados comités y juntas de ética dentro de las empresas tecnológicas. Algunos desarrolladores líderes de IA, como OpenAI, Anthropic y xAI, han adoptado la forma legal de una 'corporación de beneficio' (benefit corporation). Teóricamente, esto les obliga a considerar no solo los intereses financieros de los accionistas, sino también intereses públicos más amplios, como la seguridad, la transparencia y la equidad de las tecnologías de IA, al tomar decisiones. Sin embargo, los críticos y observadores del mercado expresan su preocupación de que tales estructuras puedan resultar insuficientemente efectivas en la práctica y conducir a un fenómeno conocido como 'governance washing' —la creación de una apariencia de gobernanza responsable y supervisión ética sin cambios reales en la política corporativa o una influencia significativa en el desarrollo de productos—. La situación en torno a OpenAI se cita a menudo como ejemplo, ya que se ha enfrentado a acusaciones de desviarse de su misión original sin fines de lucro de desarrollar IA de forma segura para el beneficio de toda la humanidad. Estas acusaciones se han convertido en objeto de discusiones públicas, conflictos internos, demandas judiciales e incluso propuestas de reestructuración o compra de la empresa para volver a sus principios fundacionales.
Comités de Ética de IA: Debates sobre Efectividad e Independencia en 2025
